2. Crea una entrada
Crea una entrada que sea eternamente inolvidable. Dales la bienvenida a tus invitados con decoraciones grandiosas en la puerta de entrada y el porche, decorándolos con plantas elaboradas como eucaliptus, flores de Pascuas o magnolias. Elige los tonos eternos del rojo y el verde, y acentúalos con plateado o dorado. Cuelga una guirnalda grande y espléndida en la puerta y también piñas. Rocía pintura en las piñas y los bordes de las hojas de las plantas en un tono plateado o dorado metalizado para adornar el aspecto general. No solo tendrás ganas de volver a casa todos los días, sino que sorprenderás gratamente a tus invitados con el espíritu festivo.